Pacto con el diablo

De las cenizas de la Edad Media florecen cuatro prósperos reinos, en constante crecimiento y competencia en busca de grandeza. Dos de ellos están gobernados por meros mortales, atrapados entre sus ansias de poder y la necesidad de complacer a la Iglesia. Otro está comandado por un sectario que ya ha caído en la tentación, y el último por el mismísimo diablo. En “Pacto con el diablo”, obra del aclamado autor Matúš Kotry, conocido por su célebre juego “Alquimistas”, y con un impresionante arte de David Cochard, los jugadores se embarcarán en una experiencia única.

“Pacto con el diablo” es un juego de mesa diseñado para un grupo exacto de cuatro jugadores, con una duración aproximada de 120 minutos. Combina mecánicas de roles ocultos, gestión de recursos, deducción y construcción de motores, desafiando a los jugadores a negociar sabiamente para obtener la mayor cantidad de puntos posible. No hay un solo camino hacia el éxito, por lo que cada jugador puntuará de formas distintas y comenzará la partida con un número variable de recursos, dependiendo de su identidad oculta.

Mantener las identidades en secreto durante los primeros turnos es clave para el juego. Para garantizar el anonimato y un desarrollo fluido de las negociaciones, se utiliza una aplicación gratuita que escanea el cofre personal de cada jugador, asegurando que los roles nunca se mezclen.

A lo largo de la partida, los jugadores deberán obtener recursos básicos como madera, piedra y trigo, así como recursos valiosos como mármol y vidrio, además de monedas para construir edificios, contratar cortesanos y lograr importantes logros. Sin embargo, no siempre se dispondrá de todos los recursos necesarios, por lo que se podrán realizar tratos con otros jugadores e incluso endeudarse para costear los gastos.

Además de administrar el reino, los jugadores deberán cuidar de su reputación, ya que gobernar implica dar ejemplo. Algunos eventos y la construcción de edificios relacionados con la alquimia pueden afectar negativamente a la reputación de un jugador. Pero eso no es todo, periódicamente se llevará a cabo una caza de brujas, donde los jugadores votarán para interrogar a aquellos que reciban dos o más votos. En este momento, deberán mostrar la pureza de su alma, y si no pueden hacerlo, serán penalizados.

Durante la fase de comercio, los jugadores podrán realizar ofertas ciegas de recursos a cambio de dinero. El diablo tentará a los mortales con bienes a cambio de una parte de su alma, mientras que el sectario no tendrá reparos en vender su alma fácilmente, ya que ganará puntos si se entrega en cuerpo y alma a Lucifer. Sin embargo, hacer alarde de los logros obtenidos puede despertar el interés de la Inquisición, que también persigue las fuerzas del mal. Una vez más, los jugadores deberán mostrar su alma para evitar la ira de la Inquisición y, si lo desean, podrán intentar sobornar a sus eminencias.

Por último, los jugadores mortales y el sectario tratarán de adivinar los roles de sus oponentes para ganar algunos puntos extra. Pacto con el Diablo es un juego muy temático, que a su vez es exigente. Todo un reto que encantará a los amantes de títulos de la escuela checa (Alquimistas, Through the ages, Las ruinas perdidas de Arnak…). Hacer buenos tratos será tan importante como saber en qué gastar los recursos, mientras hacéis lo posible para mantener la reputación y la Inquisición a raya.
¿Hasta qué punto estás dispuesto a mantener intacta tu alma?