«Sospechosos Inusuales» es un juego de mesa que destaca por su dinámica de deducción y la interacción social entre los jugadores. En este juego, diseñado para 3 a 16 jugadores y con una duración de aproximadamente 20 minutos por partida, los participantes asumen roles donde uno es el «Testigo» y los demás son los «Investigadores». El Testigo conoce la identidad del culpable entre una gama de personajes con características muy marcadas y diversificadas.
El juego se desarrolla a través de una serie de rondas donde los Investigadores hacen preguntas al Testigo para tratar de descifrar quién es el sospechoso. Las preguntas deben ser respondidas solamente con «sí» o «no», y suelen basarse en estereotipos o percepciones generales, como «¿Escucha música clásica?» o «¿Le gusta viajar?». La clave del juego radica en cómo estas preguntas pueden o no reflejar realmente al sospechoso, explorando así cómo los prejuicios pueden influir en las decisiones de los jugadores.
El objetivo de los Investigadores es identificar correctamente al culpable entre los personajes presentados en tarjetas con ilustraciones caricaturescas. Si los Investigadores aciertan, ganan la partida; si eligen al sospechoso incorrecto, el Testigo gana. «Sospechosos Inusuales» no solo es un juego de mesa, sino también una herramienta lúdica que fomenta la discusión sobre cómo las percepciones y los prejuicios pueden afectar nuestras decisiones y juicios.
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